Blefaritis

La blefaritis es una inflamación del párpado. Produce enrojecimiento, picazón e hinchazón de los párpados, y a menudo es causada por una infección bacteriana o una afección de la piel. La blefaritis es una afección ocular frecuente. Hay 2 tipos.
.
Además de los párpados hinchados, los síntomas de blefaritis pueden incluir escamas gruesas, amarillas y similares a la caspa que se adhieren al párpado. Puede haber parches oleosos en el párpado. Las pestañas pueden tener costras o estar apelmazadas con escamas similares a la caspa cuando se despierta. El área irritada puede presentar picazón y enrojecimiento. Los ojos pueden estar rojos y tener ardor o escozor, o tener una sensación de arenilla. Los ojos pueden lagrimear mucho o estar secos. Puede volverse sensible a la luz (fotofobia) o tener visión borrosa. Esto es temporal y generalmente mejora con el parpadeo. Los síntomas de la blefaritis pueden hacer que se sienta irritable.
La blefaritis es una afección crónica que puede ser difícil de curar por completo. Incluso con un tratamiento exitoso, puede regresar. Una buena higiene y los tratamientos en el hogar (en la sección de Cuidados en el hogar a continuación) pueden ayudar a prevenir y mejorar su afección.
Causas
Las causas de la blefaritis pueden incluir:
-
Problemas con las glándulas oleosas del párpado (glándulas de Meibomio).
-
Caspa en el cuero cabelludo y las cejas (dermatitis seborreica) debido a bacterias.
-
Acné rosáceo. Esta es una afección de la piel que causa enrojecimiento del rostro.
-
Ácaros de las pestañas. Son animales diminutos en los folículos de las pestañas.
-
Reacciones alérgicas a cosméticos o medicamentos.
Cuidados en el hogar
Medicamentos
El proveedor de atención médica puede recetar un antibiótico, gotas oftálmicas o ungüentos, lágrimas artificiales o gotas oftálmicas esteroideas. Cuando una infección bacteriana causa blefaritis o la acompaña, se pueden recetar antibióticos y otros medicamentos. Siga todas las instrucciones para usar estos medicamentos. Si tiene dolor, tome el medicamento según las indicaciones del proveedor de atención médica.
El paso más importante al tratar la mayoría de los tipos de blefaritis es mantener los párpados limpios y libres de costras.
Cuidado general
-
Lávese cuidadosamente las manos con jabón y agua corriente limpia antes y después de cuidar sus ojos.
-
Aplique una compresa tibia o un paño tibio y húmedo en los párpados durante 1 minuto, de 2 a 3 veces al día, para aflojar la costra. Luego, limpie suavemente las escamas o la costra de los párpados.
-
Después de aplicar la compresa tibia, frote suavemente la base de las pestañas durante casi 15 segundos por párpado. Para ello, cierre los ojos y use un paño de limpieza para párpados húmedo, un paño limpio o un hisopo de algodón. Pregúntele a su proveedor de atención médica sobre los productos (como el champú para bebés suave “sin lágrimas”) que puede usar para ayudar a limpiar los párpados.
-
A veces, su proveedor de atención médica puede recetarle soluciones de lágrimas artificiales o ungüentos lubricantes para tratar la sequedad asociada a la blefaritis.
-
Es posible que se le indique que se masajee suavemente los párpados para ayudar a desobstruir las glándulas palpebrales. Siga todas las instrucciones del proveedor de atención médica.
-
A menos que se le indique lo contrario, periódicamente, con los ojos cerrados, lávese los párpados según las indicaciones del proveedor de atención médica. La blefaritis puede ser un problema continuo.
-
No use maquillaje para ojos hasta que desaparezca la inflamación o según las indicaciones de su proveedor de atención médica.
-
A menos que se indique lo contrario, deje de usar lentes de contacto hasta que complete el tratamiento para la afección.
-
Lávese las manos regularmente para ayudar a evitar que la suciedad y las bacterias entren en contacto con el párpado.
Atención de seguimiento
Haga un seguimiento con su proveedor de atención médica o según se lo indiquen. Es posible que su proveedor de atención médica lo derive a un especialista en ojos (un optometrista u oftalmólogo) para continuar con la evaluación y el tratamiento.
Cuándo consultar al médico
Llame a su proveedor de atención médica de inmediato ante cualquiera de estas situaciones:
-
Aumento del enrojecimiento de la parte blanca del ojo.
-
Aumento de la hinchazón, el enrojecimiento, la irritación o el dolor en los párpados.
-
Dolor ocular.
-
Cambio en la visión (dificultad para ver o visión borrosa).
-
Secreción (pus, sangre) del párpado.
-
Fiebre de 100,4 ºF (38 ºC) o más, o según las indicaciones de su proveedor de atención médica.