Cojera (niños)
Su hijo tiene cojera. Esto significa que camina de forma inestable o irregular y que no soporta el peso sobre una pierna. Cojea porque tiene dolor o debilidad en el pie, en la pierna o en la cadera.
A veces, es bastante fácil saber cuál es la causa de la cojera. En muchos casos, se debe a una lesión. Puede ser desde un hueso roto (fractura) hasta un esguince (estiramiento o desgarro de un ligamento) o una distensión (tirón o desgarro de un músculo o de un tendón).
También es posible que un niño cojee si tiene una ampolla, un corte, una verruga, una astilla o una picadura de insecto en el pie.
Cuando no hay una lesión u otra causa evidente, puede ser más difícil saber con exactitud por qué el niño cojea. Sobre todo cuando el niño es muy pequeño y no puede decir qué le molesta.
Si la cojera aparece sin una razón clara, es posible que desaparezca por sí sola. En los casos menos frecuentes, puede ser un síntoma de otra afección. Entre ellas, se incluyen las siguientes:
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Sinovitis tóxica (sinovitis transitoria). Es una causa muy común de cojera en los niños. Es una hinchazón (inflamación) temporal de la articulación de la cadera que puede ser dolorosa. Suele ocurrir después de una infección viral. Por lo general, desaparece al cabo de una o dos semanas.
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Artritis idiopática juvenil (AIJ). La cojera puede ser un signo de este tipo de artritis que afecta principalmente a niños pequeños. Los niños con AIJ suelen tener rigidez matutina en las articulaciones y eso afecta la forma de caminar al comienzo del día.
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Infecciones. A veces, las infecciones bacterianas pueden llegar a los huesos y a las articulaciones del niño. Esto puede provocar afecciones como las siguientes:
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Osteomielitis
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Artritis séptica
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Displasia del desarrollo de la cadera (DDC). Algunos niños nacen con la cadera dislocada. Pero es posible que no se detecte hasta que el niño cojee cuando empiece a aprender a caminar.
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Enfermedad de Legg-Calve-Perthes. Es una afección que afecta principalmente a los varones. Ocurre cuando el extremo superior del hueso del muslo se daña debido a una disminución de la circulación de la sangre.
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Deslizamiento de la epífisis capital femoral. Es más frecuente en los adolescentes. La parte en crecimiento de la articulación de la cadera se desplaza. Por lo general, se necesita una cirugía para volver a colocar el hueso en su lugar.
Otras causas menos comunes de cojera pueden incluir las siguientes:
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Dolor abdominal intenso, como apendicitis
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Trastornos del sistema nervioso, como parálisis cerebral y distrofia muscular
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Trastornos de la columna, como la escoliosis
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Tumores en los huesos
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Piernas de longitudes diferentes
El proveedor de atención médica le hizo una exploración física a su hijo y obtuvo la historia clínica. También observó cómo camina su hijo y revisó si hay signos de infección. Es posible que haya tomado radiografías de la cadera, de la pierna o del pie. En las radiografías, no se observan fracturas, esguinces ni distensiones.
Quizás se encontró una causa específica de la cojera del niño o puede que sea necesario hacer más pruebas. Es posible que lo hayan derivado a un especialista.
Cuidados en el hogar
Cuidados generales
Siga el método de reposo, hielo, compresión y elevación (RICE, por su sigla en inglés):
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Haga reposo durante algunos días.
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Aplique hielo para controlar la hinchazón. Coloque una compresa de hielo sobre la zona afectada durante entre 15 y 20 minutos. Repita esto cada 3 a 6 horas durante las primeras 24 a 48 horas o según le indiquen. Siga usando compresas de hielo para aliviar el dolor y la hinchazón, según sea necesario. Para hacer una compresa de hielo, coloque cubos de hielo en una bolsa plástica y ciérrela. Envuelva la bolsa en una toalla o un paño limpio y fino. Nunca aplique una compresa de hielo directamente sobre la piel.
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Los dispositivos de compresión controlan la hinchazón. Pueden ser vendajes o apósitos.
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Eleve la pierna lesionada por encima del nivel del corazón del niño con la mayor frecuencia posible.
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Si el niño tiene un año o más, puede apoyar la pierna en una almohada mientras está sentado o recostado.
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Si un bebé de menos de 12 meses está despierto y bajo la supervisión de un adulto, se lo puede colocar de costado con la pierna lesionada elevada. Si el bebé se duerme, acuéstelo sobre una superficie firme y plana. Nunca use almohadas ni haga dormir a un bebé boca abajo ni de costado. Los bebés menores de 12 meses deben dormir boca arriba sobre una superficie plana. El bebé no debe dormir en asientos para coches, cochecitos, columpios ni mochilas portabebés. Si su bebé se duerme en alguno de ellos, acuéstelo sobre una superficie firme y plana lo antes posible.
Medicamentos
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Es posible que el proveedor de atención médica le recete medicamentos para el dolor y la hinchazón. O puede administrarle medicamentos de venta libre, como medicamentos antinflamatorios no esteroideos (AINE), según le indique el proveedor. Siga las instrucciones del proveedor para darle estos medicamentos a su hijo.
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Siempre consulte con el proveedor antes de darle estos medicamentos si el niño tiene una enfermedad crónica del hígado o de los riñones o si alguna vez tuvo úlceras estomacales o sangrado gastrointestinal.
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Nunca le dé aspirina a un menor de 18 años, a menos que se lo indique el proveedor. Tomar aspirinas puede hacer que su hijo corra riesgo de padecer síndrome de Reye. Es un trastorno poco frecuente pero muy grave que suele afectar el cerebro y el hígado.
Atención de seguimiento
Asista a las consultas de seguimiento con el proveedor de atención médica de su hijo o según le hayan indicado.
Si le hicieron radiografías, le informarán los resultados nuevos que puedan afectar la atención médica del niño. Si lo derivaron a un especialista, programe una cita ahora.
Si los síntomas de su hijo no mejoran o empeoran, hable con el proveedor de atención médica de su hijo. Es posible que le tengan que hacer análisis de sangre, volver a tomar radiografías o hacer una exploración por resonancia magnética. Es posible que tenga que llevar a su hijo a un médico pediátrico especialista en huesos (ortopedista pediátrico) para hacer una evaluación más profunda.
Nota especial para los padres
Los proveedores de atención médica están capacitados para determinar si las lesiones de este tipo en los niños pequeños podrían ser una señal de posible maltrato o abuso infantil. Es posible que varios proveedores de atención médica le hagan preguntas para saber cómo se lastimó su hijo. La ley les exige a los proveedores de atención médica que hagan esas preguntas. Se hacen para proteger al niño. Tenga paciencia y no se ofenda.
Cuándo debe buscar atención médica
Llame al proveedor de atención médica de su hijo de inmediato si el niño tiene cualquiera de los siguientes síntomas:
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La cojera no mejora o empeora
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El niño no puede caminar con esa pierna en absoluto
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Aumento del dolor o de la hinchazón en la pierna
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La pierna se pone roja
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El niño siente hormigueo, debilidad o pérdida de sensibilidad en la pierna
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Fiebre (consulte "La fiebre y los niños" más abajo)
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Escalofríos
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Sarpullido
La fiebre y los niños
Use un termómetro digital para tomar la temperatura de su hijo. No use un termómetro de mercurio. Hay termómetros digitales de distintos tipos y para usos diferentes. Entre ellos, se incluyen los siguientes:
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En el recto (rectal). En los niños de menos de 3 años, la temperatura rectal es la más precisa.
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En la frente (lóbulo temporal). Sirve para niños de 3 meses en adelante. Si un niño de menos de 3 meses tiene signos de estar enfermo, este tipo de termómetro se puede usar para una primera medición. Es posible que el proveedor quiera confirmar la fiebre tomando la temperatura en el recto.
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En el oído (timpánica). La temperatura en el oído es precisa a partir de los 6 meses de edad, no antes.
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En la axila (axilar). Este es el método menos confiable, pero se puede usar para una primera medición a fin de revisar a un niño de cualquier edad que tenga signos de estar enfermo. Es posible que el proveedor quiera confirmar la fiebre tomando la temperatura en el recto.
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En la boca (oral). No use el termómetro en la boca de su hijo hasta que tenga al menos 4 años.
Use el termómetro rectal con cuidado. Siga las instrucciones del fabricante del producto para usarlo adecuadamente. Colóquelo con cuidado. Etiquételo y asegúrese de no usarlo en la boca. Podría transmitir gérmenes de las heces. Si no se siente cómodo usando un termómetro rectal, pregunte al proveedor de atención médica qué otro tipo puede usar. Cuando hable con el proveedor de atención médica sobre la fiebre de su hijo, infórmele qué tipo de termómetro usó.
A continuación, encontrará valores de referencia que lo ayudarán a saber si su hijo tiene fiebre. Es posible que el proveedor de atención médica de su hijo le dé valores diferentes. Siga las instrucciones específicas que le dé su proveedor.
Medición de temperatura en un bebé menor de 3 meses:
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Primero, pregúntele al proveedor de atención médica de su hijo cómo debe tomarle la temperatura.
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En el recto o en la frente: 100.4 °F (38 °C) o superior
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En la axila: 99 °F (37.2 °C) o superior
Medición de temperatura en un niño de 3 a 36 meses (3 años):
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En el recto, en la frente o en el oído: 102 °F (38.9 °C) o superior
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En la axila: 101 °F (38.3 °C) o superior
Llame al proveedor de atención médica en los siguientes casos:
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Picos de fiebre reiterados de 104 °F (40 °C) o superior en niños de cualquier edad
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Fiebre de 100.4 °F (38 °C) o superior en un bebé de menos de 3 meses
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Fiebre que dura más de 24 horas en un niño menor de 2 años
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Fiebre que dura 3 días en un niño de 2 años o más