Laceración, reparación a causa de una infección (niños)
Una laceración es un corte en la piel. El corte que tiene su hijo se ha cerrado (reparado) con puntos (suturas). Sin embargo, el corte se ha infectado. Algunos factores pueden aumentar el riesgo de infección, como estos:
-
La herida era profunda o punzante. Estas se infectan más fácilmente que las heridas en la superficie de la piel o las heridas abiertas que se pueden limpiar con más facilidad.
-
En el momento en que se produjo, la herida tenía suciedad o partículas en lo profundo.
-
Su hijo tiene un problema que afecta su sistema inmunitario, como diabetes, infección por VIH u otra afección.
-
No se siguieron con atención las instrucciones de cuidado de la laceración en el hogar. Pero incluso cuando se la cuida bien, una herida se puede infectar.
El tratamiento de una reparación infectada puede requerir que se quiten algunos de los puntos o todos. Es posible que para tratar la infección se receten antibióticos para administrarse por vía oral (por la boca) en forma de líquido o pastillas.
Cuidados en el hogar
-
Si le recetan antibióticos, adminístreselos exactamente como le indiquen. Deberá usarlos hasta que se terminen o hasta que el proveedor de atención médica le indique que debe dejarlos, incluso si el niño se siente mejor.
-
Si su hijo siente dolor, puede darle analgésicos según le recomiende el proveedor de su hijo. No le dé aspirina, a menos que el médico así lo indique. No les dé ibuprofeno a bebés de 6 meses o menos.
-
Tampoco le dé ningún otro medicamento sin preguntarle primero al proveedor.
-
Siga las instrucciones del proveedor de atención médica sobre el cuidado del corte.
-
A no ser que le indiquen otra cosa, cambie el apósito dos veces al día durante los primeros días, hasta que pare la supuración. Luego cámbielo una vez al día. Si el apósito se moja, se mancha con secreción de la herida o se ensucia, cámbielo.
-
Limpie la herida a diario:
-
Después de quitar el apósito, lave la zona con agua y jabón. Use un hisopo de algodón limpio y humedecido para aflojar y quitar la sangre o la costra que pueda haber sobre la herida.
-
Después de limpiar, aplique una capa delgada de pomada antibiótica si se lo han indicado. Coloque una venda nueva.
-
Lávese las manos con agua tibia y jabón antes y después de limpiarse la herida o cambiarse el vendaje.
-
Mientras atiende la herida, explique a su hijo lo que está haciendo de una manera adecuada a su edad. En lo posible, deje que su hijo ayude. Por ejemplo, deje que le alcance la toalla o que seque la herida con toques suaves.
-
Siga las instrucciones de su proveedor de atención médica para mantener seca la herida. Es posible que su hijo no pueda ducharse ni bañarse en una tina.
-
Si el apósito se moja, quíteselo. Seque la herida con toques y utilice un paño limpio, luego reemplace el apósito por uno seco.
-
Impida que su hijo se rasque, frote o toque la zona.
Atención de seguimiento
Programe una visita de control según lo que le indique el proveedor de atención médica de su hijo. El control es importante para asegurarse de que la infección esté mejorando.
Cuándo buscar atención médica
Llame al proveedor de atención médica de su hijo de inmediato ante cualquiera de las siguientes situaciones:
-
Los síntomas no comienzan a aliviarse o empeoran
-
Salen vetas rojas de la herida
-
Aumenta la supuración de pus de la herida, enrojecimiento o hinchazón de la herida, o dolor
-
Fiebre de 100.4 °F (38 °C) o superior, o según le indique el proveedor
-
Escalofríos
Online Medical Reviewer:
Liora C Adler MD
Online Medical Reviewer:
Ronald Karlin MD
Online Medical Reviewer:
Tara Novick BSN MSN
Date Last Reviewed:
12/1/2022
© 2000-2025 The StayWell Company, LLC. Todos los derechos reservados. Esta información no pretende sustituir la atención médica profesional. Sólo su médico puede diagnosticar y tratar un problema de salud.