Espasmos musculares en la espalda, sin trauma (niños)
Todo aquello que ejerza fuerza sobre los músculos, los ligamentos y los huesos puede causar dolor y espasmos en la espalda. Un espasmo muscular consiste en la contracción involuntaria de un músculo. Los músculos, al contraerse, se ponen tensos. Pueden endurecerse. Los espasmos musculares pueden ser muy dolorosos. Pueden ocurrir en la parte alta o baja de la espalda, a uno o a ambos lados de la columna vertebral. Esta afección se conoce como espasmos musculares de la espalda.
Los espasmos de espalda en los niños pueden producirse a causa del exceso de ejercicio o de la fatiga muscular. Un colchón demasiado blando o una mochila demasiado pesada pueden contribuir a estos problemas.
Las enfermedades también pueden provocar dolores en la espalda. Para un niño pequeño, suele ser difícil, e incluso imposible, explicar qué sienten y cuál es el problema. Ya que los niños tienen dificultades para describir un problema, tal vez sea complicado descifrar si la causa del dolor de su hijo es una enfermedad o una lesión. Otras causas pueden incluir deshidratación, infecciones en la vejiga, apendicitis o infecciones en el abdomen. Programe una cita de seguimiento con el proveedor de atención médica de su hijo si el niño tiene cualquiera de los siguientes síntomas:
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Fiebre, escalofríos o pérdida de peso
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Debilidad o entumecimiento
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Problemas para caminar
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Dolor que se extiende a una o ambas piernas
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Problemas en el intestino o en la vejiga
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Dolor que le impide dormir al niño
Cuanto más temprano se detecta el problema, mejor. Haga que el proveedor revise a su hijo si el dolor de espalda dura más de unos pocos días o si empeora. Es posible que su hijo deba hacerse pruebas según lo que el proveedor detecte después de hablar con usted y de examinar al niño.
Los espasmos musculares desaparecen tras un estiramiento lento o un masaje de los músculos. Es posible que el proveedor le recete analgésicos y medicamentos antinflamatorios. El tratamiento dependerá de la causa del espasmo. El malestar leve causado por problemas leves suele desaparecer a las pocas semanas.
Cuidados en el hogar
El proveedor de atención médica del niño puede recetarle medicamentos para tratar el dolor y la inflamación. Siga las instrucciones del proveedor al utilizar estos medicamentos. Los medicamentos suelen administrarse hasta que el niño deja de sentir dolor.
Cuidados generales
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Durante las primeras 24 a 72 horas después de la lesión, aplique una compresa de hielo en la zona con dolor durante 20 minutos. Luego, quítela durante otros 20 minutos. Haga esto durante 60 a 90 minutos, o tan a menudo como su hijo lo tolere. Esto reducirá la hinchazón y el dolor. Para hacer una compresa de hielo, coloque cubos de hielo en una bolsa plástica que pueda cerrarse. Envuelva la bolsa en una toalla o paño fino y limpio. Nunca aplique hielo o una compresa de hielo directamente sobre la piel.
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Puede comenzar aplicando frío y, luego, aplicar calor. El calor reduce el dolor. Pruebe con un baño tibio o una almohadilla térmica. Se puede aplicar calor sobre la zona dolorida durante 20 minutos y, luego, retirarlo durante otros 20 minutos. Haga esto durante 60 a 90 minutos, o tan a menudo como su hijo lo tolere. Nunca coloque una compresa caliente directamente sobre la piel. Como medida de seguridad, no deje que el niño use una almohadilla térmica mientras duerme. Dormir con una almohadilla térmica puede causar quemaduras y daños en los tejidos.
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Puede alternar entre las aplicaciones de hielo y de calor.
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Los masajes pueden ayudar a relajar los músculos de la espalda. Pruebe con frotar la zona dolorida. Hágalo con cuidado. El objetivo es relajar los músculos, no manipularlos.
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Permita que el niño continúe sus actividades normales según lo tolere. No necesita hacer reposo. El niño debe no debería levantar peso ni saltar hasta que los músculos sanen por completo.
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Ayude a su hijo a hacer los ejercicios que el proveedor le haya aconsejado. Estos ejercicios pueden ayudar a prevenir la reaparición del dolor de espalda. Cuando el niño ya no sienta dolor, deberá reanudar la actividad física y el juego activo (caminar, correr, andar en bicicleta) todos los días.
Atención de seguimiento
Programe una cita de seguimiento con el proveedor de atención médica de su hijo según lo que se le haya indicado.
Nota especial para los padres
Consulte con el proveedor de atención médica sobre las recomendaciones para usar mochilas de manera segura.
Cuándo llamar al 911
Llame al 911 si ocurre algo de lo siguiente:
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Dificultad para respirar
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Confusión
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Somnolencia anormal o dificultad para despertarse
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Desmayo o pérdida del conocimiento
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Frecuencia cardíaca rápida o muy lenta
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Pérdida de control del intestino o de la vejiga
Cuándo debe buscar atención médica
Llame al proveedor de atención médica de su hijo de inmediato ante cualquiera de los siguientes signos o síntomas:
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Fiebre de 100.4 °F (38 °C) o superior, o según lo que le haya indicado el proveedor de atención médica
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Escalofríos
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Calambres fuertes
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Calambres que duran mucho tiempo, que no desaparecen, aunque estire los músculos, o que desaparecen y luego vuelven
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Dolor, hormigueo o debilidad en las piernas
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Problemas para caminar
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Dolor que despierta al niño por la noche
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Pérdida de peso